Esta misión es más larga que el anterior. Eso sí, tiene algunas particularidades que comentaré
cuando acabe el tema.
Tras avisar a Balgruf de la suerte que ha corrido Helgen, el
jarl nos pide que hagamos un trabajillo para su mago de la corte: Farengar
Fuego Secreto.
Farengar quiere que pasemos por unas ruinas nórdicas para
traer un objeto que puede que esté, o
puede que no esté allí (tal como lo dice el mismo mago)
Tras recibir el encargo, te tocará desandar el camino hecho anteriormente, y volver a Cauce
Boscoso. Cuando llegues, y antes de pasar por el puente, te encontrarás que el
camino se divide en dos. Sigue por el
subiendo. Puesto que es una montaña, a medida que subas se irá haciendo el
ambiente más frio (pasaremos a un ambiente nevado). Poco tiempo después, nos
encontraremos con una atalaya. Allí encontrareis algunos bandidos. Tras
matarlos, saquea lo que sea posible continua viajando y subiendo por el camino.
Finalmente llegareis al Túmulo, donde os esperarán algunos bandidos. Tras
finiquitarlos, entráis en el túmulo.
Dentro os encontrareis una gran sala, con skevers muertos (ratas) y algunos bandidos también muertos. Al acercaros, escuchareis una conversación entre dos bandidos. Hablan sobre una garra y de un tesoro que hay dentro de la mazmorra. Tras liquidarlos, continuáis por el único camino que os permite ir. En un momento dado, os encontrareis con un bandido algo alejado. Mi consejo es que no hagáis nada, ya que el bandido os mostrará como activa una palanca y que tras activarla, muere envenenado por los dardos que salen de las paredes.
En esa zona os encontrareis con una sala. Hay una puerta que
no os deja pasar por el otro lado y también encontrareis tres imágenes de unas
figuras. Dos en la zona superior son de izquierda a derecha, una serpiente y
una ballena, y después hay una estatua caída, cerca de la palanca con la imagen
de una serpiente. También os encontrareis con unos pilares movibles en que
tienen tres lados, cada una tallada con una imagen. El truco consiste en ver
las estatuas y en poner lo mismo en los pilares. Una serpiente, otra serpiente
(por el pilar caído) y una ballena. Aun así, las imágenes son muy explicativas
y dan una idea de lo que hay en esa zona.
Tras desentrañar el desafio, la compuerta se abrirá y podremos continuar nuestro periplo por el pasadizo. Tras bajar unas escalinatas con skevers incluidos, y avanzando por el único camino posible, escucharemos las voces de alguien que nos pide ayuda.
Efectivamente, más adelante nos encontramos en una sala
llena de ¿seda de araña?, con telarañas por todas partes y un infeliz atrapado
en una telaraña (que asco) Pasamos dentro de la sala (pero antes destruyamos
con la acción de atacar la telaraña que hay en la puerta de nuestro lado) y al
cabo de poco nos encontraremos con una araña gigante.
Muerto (y suerte que estaba herida) liberamos al infeliz con la condición de que nos cuente sobre la garra. Él te promete todo lo que tú quieras y mucho más. Tras liberarlo, echará a correr, te dejará como un idiota y suelta que el tesoro sólo será suyo. Mi consejo es el de quien ríe primero, ríe el último. Dejar que corra, muy pronto lo volveremos a encontrar.
A partir de ahora, tener muy a la mano vuestra arma favorita. Las Draugh, muertos vivientes, no les gustan ni un pelo (¿pero los muertos tiene pelos?) que les profanen sus túmulos. Habrá bastantes combates, dejando el recorrido anterior al encuentro de la araña como una “visita turística”
Tras avanzar un poco, nos encontraremos con muertos
vivientes que nos quieren matar. Tras matarlos (pero si estaban muertos…
¿tienen que morir otra vez?) y cerca de esa zona nos encontraremos con el
cadáver del dunmer que liberamos de la araña gigante (que os decía, quien ríe
primero, ríe el último).
Saquéalo y os encontrareis con un diario y con la famosa garra. Según el diario, la garra pertenecía a un tal Lucano Valerio, y también comenta que es la llave para un poder antiguo.
Prosigamos explorando el túmulo. Tras pasar por la primera zona llena de Draugh, os encontrareis con unas cuchillas danzantes que van de un lado a otro dispuesto a destripar a cualquier ser que pase por esa zona. Tras sortear la trampa, continuemos avanzando y con el arma preparada, los draugh, pueden que estén muertos, pero son insistentes.
Continuando con el peligroso recorrido, os encontrareis como
un riachuelo y un mini puente. De momento, mejor os dedicáis a matar el draugh
que sale literalmente de la tumba.
Finiquitado, veréis una reja con un tirador. Tirar de ella y se abrirá. Ir avanzando hasta que lleguéis a una puerta. Allí os enfrentareis con otro draugh y tras activar la puerta, iréis a otro escenario (pero dentro de la mazmorra)
Continuáis viajando, sorteando trampas y matando draugh
hasta que lleguéis a una zona alargada y
totalmente diferente a las zonas anteriormente vistas. Al final de ese
pasadizo, veréis como una pared extraña que contiene unos adornos de animales
en miniatura que si se giran, cambian de figura.
Aquí es cuando tenéis que utilizar la garra. Las figuras de
la garra tienen que coincidir con las figuras de las ruedas.
Tras activar la zona central, la pared bajará, y nos dejará pasar a otra zona completamente amplia. Allí veréis cono un altar.
A medida que os acerquéis al altar, una misteriosa aureola
pasará por una zona en concreto, iluminándolo.
Absorvido esa luz, os encontrareis con el enemigo final de esa mazmorra.
Digo enemigo final, porque no será fácil acabar con él. Tras
matarlo, saqueamos el cadáver y finalmente nos encontramos con la piedra de
dragón que Farengar decía. Sin embargo, al contrario de lo que él comentaba, y
como habéis podido comprobar, ha sido de todo menos facilísimo.
Bien aquí termina la aventura, ahora toca salir de allí. Puede haber dos opciones, la lenta y la
rápida. La lenta consiste en desandar todo el camino andado. La rápida consiste en subir en un lateral del altar, activar un pedestal que abre una salida secreta (y que con esta guía deja de ser secreta) y salir por allí.
Mi personaje en esta guía escogió la salida más rápida, del cual en cuestión de nada sales de la mazmorra. Ahora te toca volver a Cuenca de dragón
Tras llegar, os encontrareis que Farengar está reunido con
una misteriosa mujer. Finalmente se fija en nosotros y los dos se quedan
boquiabiertos por haber conseguido lo que querían. Y aquí acaba esta laaarga
misión.
Ahora los detalles personales y las curiosidades respecto a esta misión, del cual personalmente tiene unas cuantas.
Esta es una de las misiones para mi más raro por así
decirlo. Hay tres formas de iniciarlo. La primera es aceptar la misión que
Valerio, el comerciante de Cauce Boscoso os ofrece (la de recuperar una garra
robada) y que será cosa fácil que suceda, porque el primer lugar que va un
aventurero es a la tienda para vender todo lo que consiga, la segunda es pasar por allí por hobby y
finalmente, la que he usado para la guía, que es seguir la trama principal. Sea
cual sea lo que hagáis, la piedra del dragón será vuestro.
Si por una de las casualidades de la vida, decidís hacer
primero la misión de las cataratas, cuando os hagáis con la piedra y vayáis a
hablar después por primera vez con Farengar, os pedirá el mismo tesoro. Como ya
lo tenéis, os saldrá un dialogo que señala que tenéis en vuestro poder la
piedra en cuestión. Obviamente os perderéis la charla de la mujer misteriosa
hacia Farengar.
Otra curiosidad. Si os metéis en la guerra civil por parte
de los capas, hay un momento que Ulfric pide que envíes a Balgruf un hacha.
Tras dárselo, el Jarl de Carrera Blanca os dirá que lo tiene que pensar. Aquí
te tocará hacer la misión que acabamos de hacer. En caso que te metas por parte
del imperio, ese tramo no te tocará hacerlo.
Obviamente, si has cumplido esta misión y la que seguirá a esta, la respuesta
de Balgruf se hará a conocer justo después de entregar el hacha.
Cuando salgas de las catacumbas, recuerda en devolver la
famosa garra a Lucano Valerio. Él os recompensará con oro. Os estarán
agradecidos, y su hermana, Camila, estará lista para ser una de tus posibles
esposas.
Como recompensa tras cumplir la misión, Balgruf os entregará un arma/armadura aleatorio nivelado y también os ofrecerá la opción de comprar una casa (¡¡¡con todo lo que he sudado, y encima me pides que pague por la casa!!! Tendrás cara!!)
Cualquier baúl/cofre que esté cerca de un enemigo final (se
caracteriza por ser duro de pelar) contendrá más objetos de gran valor que los
cofres más alejados.
Tras acabar la misión, cuando te encuentres con un guardia de Carrera blanca, te dirá solo una vez: He visto como ayudabas al Jarl. Ojalá todos cuantos visitan Carrera Blanca mostrasen tu nobleza.